Estos 20 años concurridos están muy llenos de recuerdos de la obra de Dios en la vida de peruanos. Hoy, alabamos a Dios por muchos cambios positivos. La economía esta mejorando. Las iglesias locales se han fortalecido. Los pastores entrenados están discipulando nuevos creyentes de toda edad, y enviándolos en sus propios viajes misioneros para finalizar evangelizando Perú. Hoy, sólo el 0.5% de peruanos nunca han oido el evangelio. ¡Eso significa que las iglesias han hecho un trabajo fantástico! Ellos continuarán alcanzando su nación con las Buenas Nuevas, pero ahora también están ayudando a alcanzar a los no creyentes en la Ventana 10/40. Perú fue una vez “el campo misionero”, pero ahora los peruanos están recibiendo con gran gozo el llamado de Dios a alcanzar aquellos que nunca han oido de Jesucristo.

En este viaje pasado, fuimos testigos de algo increíble: este campo misionero que un día fue muy necesitado de Perú ahora se esta convirtiendo en un país de misioneros enviados. El viernes 12 de Abril, tuvimos una conferencia misionera e hicimos un llamado al altar para alcanzar a los no alcanzados. Pastores, lideres y creyentes cristianos pasaron adelante para recibir la carga del Señor por los no alcanzados. Estos lideres se quebraron cuando se dieron cuenta que cerca de 50,000 almas pasan a la oscuridad eterna del infierno todos los días sin haber escuchado el evangelio de Jesucristo. Muchos vinieron al altar llorando y queriendo ayudar. Después de la conferencia, un líder de la Fraternidad de Lima me dijo — “nosotros vamos a ayudar y haremos nuestra parte en eso”. Un día después, nuestro buen amigo Pastor Gilberto me pidió que enseñe en su iglesia como involucrarse con las misiones mundiales. Ellos ya apoyan a un misionero indígena en Camboya pero quieren hacer más. Muchos días después, una de nuestras iglesias socias de muchos años en Pachacutec (situada en el cerro) me dio una ofrenda de 2,000 soles ($600) para ayudarnos a alcanzar a los no alcanzados en Camboya con el evangelio. ¡Ellos nos dieron una ofrenda similar dos veces más el año pasado! ¡Hermanos y hermanas, esto es maravilloso! Es de mucho regocijo ver a los que fueron ayudados ahora convertirse en los que ayudan; ver a los que recibían ahora ser los dadores. Las iglesias peruanas que una vez buscó ayuda misionera, ahora ha abierto sus corazones para ayudar alcanzar a los no alcanzados. Ellos han escuchado el llamado de Dios de evangelizar a todo el mundo y quieren ser parte en el llamado de la Gran Comisión de anunciar la venida de Jesucristo.

Jim Randall y un grupo de ministros indigenas para alcanzar a las aldeas no alcanzadas, realizar campañas de clínicas de lentes, entrenar a los obreros ministeriales, alcanzar soldados en la frontera de Camboya y Vietnam y más.

Finalmente, quiero agradecerle a todos lo que apoyan este ministerio a través de sus oraciones y donaciones. Gracias por tu rol en mantener este ministerio activo, fructífero y avanzando.