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May '20

La Oscuridad Está Viniendo pero la Luz Ganará por Brian Mark Weller

Posted on May 7, 2020 in Blog Posts, Brian Weller, Uncategorized |

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En este momento, me siento impulsado a emitir una advertencia. Creo que viene del Señor. Él quiere que sepamos que la oscuridad se acerca. Hace casi dos mil años, Pablo advirtió que vendría:
“Ahora bien, ten en cuenta que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios. Aparentarán ser piadosos, pero su conducta desmentirá el poder de la piedad. ¡Con esa gente ni te metas!” (2 Timoteo 3:1-5 NVI).
Creo sinceramente que esto se está cumpliendo en nuestra vida. Debido a estas prácticas, la oscuridad se volverá más oscura. El enemigo de nuestras almas no abandonará su lucha para mantener las almas atrapadas en la oscuridad. Hará todo lo que pueda para cegar al mundo del mensaje de Dios de la vida eterna. Pero la luz de Dios brillará cada vez más fuerte que la oscuridad.
La Oscuridad Venidera
Satanás va a desatar su furia sobre el mundo. Por un lado, lanzará un ataque contra los cristianos. Usará el más oscuro de los engaños; el peor que el infierno puede juntar contra el pueblo de Dios. Pablo advirtió a Timoteo, “El Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos abandonarán la fe para seguir a inspiraciones engañosas y doctrinas diabólicas” (1 Timoteo 4:1 NVI). Incluso ahora, el enemigo está montando un asalto contra el pueblo de Dios. 
 
La maligna oscuridad que se avecina arrojará todo lo que pueda al mundo y a la Iglesia. Esta oscuridad vendrá con diabólicos dardos de fuego de engaño contra la Palabra de Jesús y los verdaderos discípulos. Las “iglesias” tibias se hundirán en los caminos del mundo y los falsos evangelios, y aún así proclamarán “¡Somos la verdadera iglesia!” Muchos líderes tibios conocerán su error, pero aún así seguirán al padre de las mentiras y sus siniestros engaños. La tentación de la aceptación mundana los superará.
A medida que esta oscuridad se asiente, muchos en nuestra sociedad serán engañados. Satanás difundirá mentiras sobre la integridad de la palabra de Dios y el diseño de Dios para las familias con un padre y una madre. Muchos abrazarán estas mentiras como nunca antes. Los engañados se burlarán del verdadero Jesús y Sus caminos. Eso se convertirá en algo normal para la falsa iglesia y para aquellos que odian a Dios. Esto causará que una pandemia espiritual de pecado se extienda en la Iglesia.

Muchos de los llamados cristianos (muchos que en realidad son simples asistentes de iglesia no salvos) se rendirán trágicamente a esta oscuridad bajo el falso estandarte del amor. Ellos proclamarán, “¡Debemos amar a todos!” Pero dirán esto para excusar el pecado que hay entre ellos. Así es, no sólo acogerán a los pecadores, sino que también acogerán el pecado.

Voces en el Desierto; Luces en la Oscuridad
Pero la oscuridad no ganará. ¿Por qué? Al mismo tiempo, hay una conmoción en los cielos. Los ángeles de Dios van a gran velocidad para ayudar a terminar el trabajo que Dios planeó desde el principio. Estos ángeles ayudarán a la Iglesia de Dios en el cumplimiento de la Gran Comisión. Él está acelerando las cosas para llevar el mensaje del evangelio a todo el mundo. Este trabajo marcará el comienzo del glorioso retorno de Jesús. Mientras tanto, los demonios de las tinieblas lucharán furiosamente contra los ángeles de Dios, buscando frustrar Su plan.

Durante este tiempo, Dios levantará voces—líderes temerosos de Dios que proclamarán Su verdad. Los verdaderos hijos de la luz de Dios también se levantarán y brillarán más que nunca. Se darán cuenta de que ya no podemos permanecer ocultos en nuestros seguros círculos de adoración clamando por avivamiento mientras la oscuridad consume a las masas. Eso no es avivamiento, el verdadero avivamiento siempre invade la oscuridad para llevar a la gente a la luz. El Apóstol Pedro nos llamó a “salvar [a otros] arrebatándolos del fuego” (Judas 1:23 NVI). Esa es una declaración muy visual y conmovedora de Pedro; una que todos debemos abrazar. Debemos arrebatar a los perdidos de los futuros fuegos del infierno, no burlarnos de ellos mientras arden.

Elevando bandera contra la oscuridad
¿Cómo debemos responder a esta invasión de la oscuridad? La palabra de Dios nos lo dice: “Porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él” (Isaías 59:19 RV1960). No es momento de retroceder en temor—¡Dios ha prometido elevar bandera! ¡Hermanos y hermanas, somos parte de esa bandera!

Un diluvio de inmundicia no puede impedir el plan misericordioso de redención de Dios, porque Jesús puede separar los mares del mal. Dios nos ha llamado a estar en la brecha y ser la luz del mundo. Somos el ejército de luz de Dios enviado para disipar los engaños de Satanás, y nuestra generación necesita que brillemos más que nunca. El tiempo de jugar a ser la Iglesia o simplemente esconderse en la ilusión de la presencia de Dios ha terminado. ¡Dios nos ha llamado a salir! Permíteme explicarte lo que quiero decir con eso.

Hace muchos años, el Señor me habló: “Si vienes a mi presencia, saldrás con mi presencia”. La presencia de Dios no nos deja inmóviles. ¡Necesitamos movernos con la presencia de Dios!

Dios nos envía desde su presencia, y el mundo necesita más que nunca que vivamos impulsados por la presencia de Dios.

Sí, Dios nos llama a ir, y a ir con alegría. Isaías 55:12 (LBLA) dice: “Porque con alegría saldréis, y con paz seréis conducidos”. Eso significa que saldremos de nuestros círculos de seguridad y saldremos a rescatar a los que perecen, tronando con el alegre y victorioso latido de Dios. Dios necesita soldados para hacer eso. ¿Levantarás tu mano a Dios y dirás como el profeta Isaías, “Heme aquí Señor, envíame a mí”? Los que no lo hagan mirarán al pasado más tarde con mucha tristeza y arrepentimiento. ¿Cuál serás tú? Si declaras a Jesús como tu Señor, pero en realidad sólo quieres mimos espirituales, ¡tienes que cambiar o quitarte de en medio!
Tiempo de un Nuevo Rumbo
A la luz de la oscuridad a la que se enfrenta el mundo, necesitamos reenfocarnos en el llamado de Dios. Verás, demasiados de nuestros esfuerzos como líderes cristianos están mal dirigidos. Jesús dijo, “Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (Mateo 28:19). Ese es el plan desde el salón del trono de Dios—y cualquier otra estrategia fallará en cumplir el propósito del Reino de Dios y permitirá que la oscuridad se extienda como el fuego del infierno. Pero muchos creyentes y líderes pasan mucho de su tiempo mimando a creyentes a medias. Es por eso que tantos líderes cristianos están débiles y cansados. ¡Basta ya! En su lugar, acoge la Gran Comisión de Dios y ve a rescatar a los que perecen. Dios no nos fortalecerá para hacer las cosas que no nos ha ordenado y dirigido a hacer.

Many people practically work themselves to spiritual death doing things God never called them to do.

La Iglesia moderna ha tomado muchas malas decisiones. Por un lado, hemos perjudicado el trabajo de Dios al desviar nuestros esfuerzos y enfocarnos en cosas menores. Muchos dicen, “El enemigo de lo mejor es lo bueno”. Las buenas obras pueden interponerse en el camino de las mejores obras de Dios. Mucha gente prácticamente se matan trabajando espiritualmente haciendo cosas que Dios nunca los llamó a hacer. Su luz se atenúa a medida que su poder espiritual disminuye. Es hora de venir a la presencia de Dios y recargarse completamente para que podamos salir en poder.

La verdad es que el diablo ha enviado gente a consumir nuestro tiempo con sus motivos egocéntricos. Nosotros damos consejos, y ellos no reciben nuestros consejos—para su propio daño. Ellos regresan, y el ciclo continúa para siempre. Cansan a la persona que ofrece ayuda tanto como a la que se resiste a ella. Míralo como lo que es, e invierte en aquellos que realmente quieren seguir al Señor. Pablo escribió, “Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros” (2 Timoteo 2:2 LBLA). Pastores, líderes y cristianos con mentalidad de discípulos, ¿en qué estás enfocando la mayor parte de tus energías?

¿Qué pasó con el Verdadero Discipulado?
Recuerda—Jesús le dijo a Sus discípulos, “Y el que no toma su cruz y sigue en pos de Mí, no es digno de Mí” (Mateo 10:38 LBLA). Nada de mimos allí. ¿Entonces por qué tantos fingen que el mandato de Jesús ha cambiado? Parecen pensar que Él ahora dice, “¡Haz lo que quieras! La gracia de Dios cubrirá tu pecado”. Muchos incluso han negado la existencia del Infierno, aunque Jesús habló de este lugar de tormento más que del Cielo. Pero las palabras de Jesús son inmutables. Nuestra percepción puede cambiar, pero la verdad es la misma hoy que cuando Jesús la dijo por primera vez.
 

Entonces, ¿por qué hemos alterado las reglas? ¿Por qué hemos aligerado la carga? Sí, sé que Jesús dijo: “Mi yugo es fácil y mi carga es ligera” (Mateo 11:30). Él llevó un tremendo peso con gran facilidad a través del poder del Espíritu Santo. El Espíritu Santo puede hacer que las cosas más pesadas parezcan ligeras como una pluma cuando abrazamos el camino de la cruz. ¿Pero por qué hemos tratado de cambiar el camino de la cruz a algo distinto de lo que Jesús ordenó?

 

Es hora de que digamos la verdad en amor sin importar las consecuencias personales. ¿No es eso lo que hizo Jesús cuando vino a este mundo? ¿No sufrió mucho por las verdades que dijo para liberar a la gente? ¿No dijo Jesús: “Como me envió el Padre, así también yo os envío” (Juan 20:21)? Finalmente, ¿no nos llamó a “ir por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15)?

Entonces, ¿por qué no obedecemos Sus mandatos? ¿Cómo podemos sentarnos en nuestro cómodo y complaciente cristianismo mientras más de 3 billones de personas nunca han oído hablar de Jesucristo? ¿Cómo podemos escondernos en la luz en lugar de compartirla? ¿Cómo podemos pretender estar “ardiendo por Dios” mientras dejamos que la oscuridad se salga con la suya? El mundo entero—incluyendo billones de almas no alcanzadas—viven condenados por la oscuridad de las herejías demoníacas y destructivas de Satanás. Esas herejías están en el corazón de todas las religiones falsas de este planeta. Esas religiones no ofrecen ninguna redención o esperanza eterna. Billones de personas en esas religiones nunca han oído hablar claramente de Jesús.
 
El plan supremo de Dios es llegar a esas masas no alcanzadas (la mayoría de las cuales viven en la Ventana 10/40). Sin el evangelio, esos incontables billones pasarán una eternidad separados de Dios en el fuego eterno del infierno. ¿Por qué? En gran medida, porque no nos preocupamos lo suficiente como para enviarles el evangelio. No quiero eso en mi historial eterno, ¿y tú? Cuando llegue al tribunal de Cristo, no quiero oír a Dios decir: “Bueno, lo lograste”. Quiero oírle decir: “¡Bien, buen siervo y fiel!” ¿No es así?
Jesús Ganará—Así que Levantémonos o Salgamos del Camino.
Para terminar, quiero compartir una buena noticia. Al final, la oscuridad no ganará. ¡Jesús lo hará! El Reino de Dios saldrá victorioso. ¡Aquellos que luchan con Dios ganan con Dios! Así que vayan y peleen como fieles embajadores y guerreros del Reino de Dios. El cielo hablará de estas batallas de los últimos días durante billones de años en el futuro. ¡Sé parte de Su historia! ¡Sé parte de Su solución! Sé parte del ejército de luz de Jesús contra las legiones de demonios más oscuras que se hayan desatado en este planeta. ¡Es hora de levantarse e ir, o quitarse de en medio!
 
Ya me has oído—ahora es el momento de ponerse en pie y ser contado. Si no te paras como un soldado espiritual en el ejército de Dios, por favor quítate del camino. Muévete a un lado, y no gastes los recursos de Dios para tus propios planes egoístas y vanos. Es hora de invertir nuestro tiempo, recursos y energías en el cumplimiento de la Gran Comisión de Dios, no la visión de segunda categoría de algún pastor para “construir su iglesia”.

Sí, la oscuridad está llegando como un diluvio, y Dios está levantando un estandarte contra ella. ¿Quieres ser parte de ese estándar? ¿Quieres ser parte del ejército de salvación de Dios del fin de los tiempos? ¿O te quedarás sentado sin hacer nada mientras esta oscuridad ciega a masas incalculables de la luz de Dios? Jesús dijo: “El ladrón viene a matar, a robar y a destruir, pero yo he venido a darles vida en abundancia” (Juan 10:10). Demos vida proclamándola a los que están cerca y enviándola a los que están lejos en tierras no alcanzadas.

Una Oración para Unirte al Ejército de la Luz
Ahora mismo, oro para que todos los que lean esto se sientan motivados por el poder del Espíritu Santo para prepararse para ir, hacer y ser todo lo que Dios nos ha llamado a ser. Si quieres rendirte a Su voluntad y propósito, por favor ora conmigo.
Jesucristo, confieso que he vivido una vida algo egoísta y egocéntrica.
Quiero cambiar eso ahora.
Confieso que mi visión ha sido borrosa, y te agradezco que me hayas abierto los ojos para ver Tu punto de vista celestial.
Desde este día, me entrego a Tu propósito y a Tus planes para mi vida.
Ya no viviré para mí mismo.
Ya no gastaré la mayoría de mis recursos en mí mismo.
De hoy en adelante, invertiré en hacer llegar Tu evangelio a toda la gente—y especialmente a aquellos que nunca lo han escuchado antes.
Desde este día en adelante, proclamaré Tu palabra con valentía como embajador de Jesucristo.
¡No me inclinaré más ante los ídolos de la era! Me inclinaré ante Ti y sólo ante Ti, Jesucristo, mi Señor, mi Salvador y mi Dios.
Gracias por escuchar mi oración.
Recibo el perdón, el poder y la valentía en el nombre de Jesús.
Gracias por escuchar mi oración y por enviarme con el poder del Espíritu Santo para ser Tu luz en este mundo.
En el nombre de Jesús,
¡Amén!
¡Ahora, sigamos adelante con el poder del Espíritu Santo!
 

Brian Mark Weller

 
 
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Brian Mark Weller es el fundador de Message Ministries y es un maestro cristiano con una pasión por las misiones mundiales. Brian conoció al Señor en 1974 y entró en el ministerio público poco después en 1976. En 1988, Dios le dio a Brian un regalo especial: una carga penetrante por las almas perdidas en el campo misionero. Desde entonces, Brian ha viajado por las naciones predicando las buenas nuevas de Jesucristo. Él ha grabado 9 álbumnes de musica cristiana desafiante  y publicado un libro inspirador — Un Corazón en Caída: 5 Pasos  hacia la caida del Corazón y su regreso. Actualmente vive con su esposa Anne en St. Petersburg, FL. Tiene tres hijos adultos y tres nietos.

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