HISTORIA: Camboyanos no alcanzados sorprendidos por el evangelio simple

¿Cómo es vivir tu vida entera sin haber oído, al menos una vez, las buenas nuevas de la misericordia de Dios en Jesucristo? Millones de almas en Camboya viven en esta misma oscuridad espiritual; pero el año pasado, Dios nos concedió ir y alumbrar Su luz. La respuesta de un hombre camboyano al primer rayo de luz del evangelio me concedió una visión fresca de la maravilla de la obra de Jesús en la cruz.
 
Tuvimos una clínica de lentes en una aldea cerca a Kandal para cerca de 120 personas. Después de recibir lentes gratis, los camboyanos se abarrotaron en dos cuartos pequeños para recibir oración y oír el evangelio. Un hombre entró lentamente y encorvado, con bolsas debajo de sus ojos. Podía darme cuenta que había cargado mucho peso en su corazón. Se veía muy cansado pero mantenía un enfoque respetuoso mientras predicábamos el evangelio. El Señor se movió poderosamente. Dios me concedió libertad para predicar desde el corazón. Miré con asombro como Dios sanó rápidamente a todos los camboyanos con problemas de salud en el cuarto como testimonio al evangelio.  Ya familiarizado con el evangelio, honestamente sentí mayor asombro hacia los milagros no familiares que por las verdades que proclamé.
Pero el cansado camboyano se glorió en algo mucho más valioso que los milagros que vio. Asombrado por el mensaje del evangelio que nunca había oido antes, alzó sus ojos cansados para hacerme una pregunta. “Entonces estás diciendo que si simplemente me alejo de mi pecado y voy a Jesucristo, Dios me perdonará de todas las cosas que he hecho mal?” El hombre se veía incrédulo, como si la verdad de Dios no podía ser posiblemente tan buena. Para el hombre camboyano cansado del pecado y cargado de culpa, no parecía creíble que Cristo lo llame a venir y encontrar descanso para su alma (Mateo 11:29).  Mi corazón saltó de alegría ante la pregunta. Miré a los ojos del hombre y le afirmé: “Eso es exactamente lo que estoy diciendo.” Jesús llama a todas las personas cargadas en Camboya a venir a Él por descanso.
Este Junio, mis padres y yo nos uniremos una vez más a misioneros del Sudeste de Asia para alcanzar a los camboyanos no alcanzados. Por una semana nos uniremos a un grupo misionero de Japón. Alumbraremos la luz del evangelio en aldeas no alcanzadas a través de las clínicas de lentes, campañas evangelísticas y literatura del evangelio. Creemos que muchos más camboyanos verán la luz de Jesús por primera vez — pero no podemos hacerlo sin ti. ¿Orarías? ¿Considerarías apoyar nuestra misión financieramente? Dios no olvidará tu intercesión y generosidad

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