Solo alrededor del 5% de la población mundial vive en los Estados Unidos. Cerca de 3 billones en el mundo nunca han oído hablar de Jesús ni una sola vez. La mayoría de esas personas viven en la “Ventana 10/40”, el área rectangular del norte de África, Medio Oriente y Asia, entre los 10 y 40 grados de latitud norte. De hecho, el 85% de todos los grupos de personas no alcanzadas viven en la ventana 10/40. La pregunta es: ¿qué vamos a hacer tú y yo para comenzar a hacer cambios? ¡Tiene que empezar con nosotros! Tenemos que comenzar hoy, y tenemos que poner otras cosas en espera para que podamos hacer lo más importante: trabajar para el cumplimiento de la Gran Comisión de Dios al ir por todo el mundo. John Piper dijo que debemos “ir, enviar o desobedecer” Hermanos y hermanas, por favor, no esperes a que alguien más guíe el camino. No esperes a que se complete el programa de construcción en su iglesia. No esperes hasta que tu automóvil o su casa sean pagados. No esperes hasta que tu pastor tenga una visión para las misiones. ¡Puede que nunca suceda! Simplemente no podemos dejar que las personas mueran en sus pecados en partes del mundo no alcanzadas sin advertirles por medio de enviarles el evangelio. La Gran Comisión de Dios siempre triunfa sobre la visión de un hombre o mujer que no se alinea con la de Dios. Lee la Palabra, no la declaración de la visión de tu iglesia, a menos que se alinee con la de Dios. No hay tiempo que perder. ¡La gente se está muriendo mientras lees! ¿Conoces a un misionero que trabaja en la ventana 10/40? Da un paso adelante y ofrece ayuda. Si no conoces a nadie que haga eso, únete a nosotros y te conectaremos con personas que viven y mueren para completar la Gran Comisión de Dios en esa parte del mundo. Hazlo ahora, mientras está en tu mente, o las preocupaciones de esta vida vendrán para distraerte una vez más. Por la gracia, el poder y la autoridad de Dios debemos ir hacia adelante diciendo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). Podemos y debemos hacerlo! En su servicio, P.S. Un agradecimiento especial a todos ustedes que ya han hecho un esfuerzo adicional para cumplir con el llamado de Dios. Dios conoce tu corazón, ve tus sacrificios y está preparando una recompensa para ti. ¡Gracias de nuevo!   En su servicio, Brian Weller