Posted on May 1, 2024 in Blog Posts, News, Newsletter, Uncategorized |
Aproximadamente 66,000 personas mueren cada día sin escuchar el mensaje de salvación de Jesús. Brian Weller reflexiona en esta terrible tragedia en el episodio 2 de Hoy en Misiones.
Un flash de noticias aparece en tu pantalla. “100 Jets Jumbo Chocaron, Matando a Todos A Bordo.” La pantalla revela más de la terrible historia: “66,000 Murieron en Falla de Jet Masiva. No se Encontraron Sobrevivientes.”No puedes creer lo que ves. ¡Esta es una tragedia sin medida! Inmediatamente, el mundo entero es lleno de terror y lamento. Innumerables iglesias alrededor del mundo realizan vigilias de oración, envían apoyo a las familias, y se apresuran a ir a los lugares de apoyo para ofrecer ayuda. Todo cristiano genuino alrededor del mundo se vuelve consumido con una pregunta: “¿Que es lo que Dios quiere que hagamos?”
Gracias a Dios, esta es una ilustración, no un reporte actual de noticias. Pero tal vez te sorprenda aprender que una tragedia similar ocurre cada día.
Es cierto, 66,000 pasajeros de aerolíneas nunca han pasado a la muerte en un día. Pero cada día, aproximadamente 66,000 personas mueren sin nunca haber escuchado el evangelio de Jesucristo una sola vez.
Esto significa que este mismo día, 100 Jets Jumbo al equivalente de personas morirán sin escuchar las buenas nuevas de la salvación de Jesús.*
¿Dónde viven estas personas no alcanzadas, y cómo puede ser que aún no hayan escuchado sobre la obra de Jesús en la cruz?
La vasta mayoría de los no alcanzados viven en una región llamada La Ventana 10/40. Esta región se ubica entre los paralelos 10 y 40 e incluye al Norte de India, partes del Norte de África, y Asia Central y Sudeste . La Ventana 10/40 es hogar de las naciones del mundo más pobres, más opresivas demoniacamente, y más perseguidas. Cerca de dos tercios de la población mundial viven ahí—y casi 3 de cada 5 de sus habitantes nunca han oído el mensaje de salvación.
Y la insoportable realidad es—estas masas no alcanzadas probablemente están inundando el infierno por decenas de miles cada día.
¿Cómo ha respondido la iglesia hacia los no alcanzados?
¿Cómo ha respondido la iglesia global a esta tragedia diaria? ¿Nos hemos levantado para la ocasión enviando la mayor cantidad de ayudantes y recursos para poder alcanzarlos?
No—trágicamente, las iglesias mundiales se han olvidado grandemente de estas preciosas personas. De acuerdo a The Traveling Team, los cristianos tienen acceso a casi 14,000 veces los recursos necesarios para alcanzar a cada grupo de personas no alcanzadas. Pero, en vez de trabajar juntos para hacer la obra juntos, las iglesias sólo enviaron el 0.01% de ofrendas al mundo no alcanzado. Sorprendentemente, los cristianos envían sólo $1.83 a los no alcanzados por cada $100,000 que ganan.
Bueno, entonces ¿al menos estamos enviando suficientes misioneros? Sorprendentemente, no. De acuerdo al Traveling Team, sólo el 3.4% de misioneros globales obran entre los no alcanzados. La iglesia ha enviado 445,000 misioneros al mundo—pero sólo 15,000 están alcanzando a los grupos de personas no alcanzadas. Por lo tanto, el mundo no alcanzado sólo tiene un misionero por cada 216,300 personas.
Confío en que estarás de acuerdo—nuestra negligencia hacia estos billones que mueren es totalmente inaceptable. Es inaceptable para Dios—y debería ser inaceptable para nosotros.
Sabemos que la salvación sólo proviene a través de la fe en Jesucristo—entonces, ¿cómo podemos hacer nada? Como el misionero C.T. Studd famosamente preguntó, “¿Cómo puedo pasar los mejores años de mi vida por los honores de este mundo, cuando miles de almas perecen cada día?”
Creo que es tiempo de empezar a preguntarnos a nosotros mismos una pregunta seria: “¿Qué quiere Dios que hagamos?”
¿Qué quiere Dios que hagamos?
Como el líder de una pequeña organización de misiones, tengo que responder a esta pregunta constantemente. ¿Qué quiere Dios que hagamos para completar Su Gran Comisión? Message Ministries recibe constantes solicitudes para suplir todo tipo de necesidades en los campos misioneros del mundo. Muchos vienen de las naciones alcanzadas—lugares donde el evangelio ya ha florecido y las iglesias ya han sido establecidas. Muchas de estas necesidades son reales, y no las descartamos a la ligera. Pero tenemos que decir “no” cuando le preguntamos a Dios, “¿Qué realmente quieres que hagamos?”
Te daré un ejemplo.
Hemos trabajado en Perú por muchos años. Cuando comenzamos a enfocarnos en los no alcanzados, tuvimos que orar por guía con respecto a Perú.
“¿Dejamos de visitar y cortamos el apoyo a nuestros colaboradores peruanos? ¿Continuamos expandiéndonos allí? ¿Dios, qué quieres que realmente hagamos?”
Él nos dio una respuesta clara.
‘No los dejes apoyar.’
‘Envía uno o dos equipos estratégicos cada año para alentarlos a hacer discípulos y alcanzar a Perú por ellos mismos. Luego, invítalos a alcanzar a la Ventana 10/40 contigo.’
Nosotros obedecimos, y los resultados han sido alentadores. Estos devotos creyentes han comenzado a alzar sus propios equipos misioneros, alcanzando a su propia gente, y dando financieramente hacia la Ventana 10/40.
Y mientras que la mayoría de nuestros fondos misioneros una vez fueron a Perú, ¡la mayoría de nuestros fondos van directamente hacia los colaboradores nativos en la Ventana 10/40!
Nosotros preguntamos, Dios habló, obedecimos, y ahora Dios ha redirigido exitosamente a todo nuestro ministerio hacia los no alcanzados. Eso es lo que puede suceder cuando le preguntamos a Dios, “¿Qué quieres que realmente hagamos?”
Como cambiar hacia la ventana 10/40
¿Entonces como podemos voltear hacia la Ventana 10/40? ¿Necesitamos cortar al mundo ya alcanzado? ¡Por supuesto que no! Aún podemos enviar equipos estratégicos y misioneros a las naciones alcanzadas para ayudarlos en la cosecha. Pero a medida que nos enfrentamos la situación de los no alcanzados, debemos seguir el plan misionero de Dios para el siglo 21.
1. Primero, debemos voltear nuestro enfoque hacia alcanzar a los no alcanzados en la Ventana 10/40.
2. Segundo, debemos impulsar a nuestros colaboradores en naciones alcanzadas con una pasión por los no alcanzados. Y
3. Tercero, debemos invitarlos a ayudarnos a alcanzar a los no alcanzados al orar, dar, o ir.
Iglesia, es tiempo de priorizar aquellos que nunca han oído el nombre de Jesús.
¿Cómo responderías a los no alcanzados?
¿Qué estás haciendo para alcanzar a los no alcanzados? Si la respuesta es—“nada”—¿Qué harás para alcanzarlos hoy? El llamado de Dios es claro—“Ve y has discípulos en todas las naciones” (Mateo 28:19). ¿Obedecerás al dar, orar o ir? O, ¿desobedecerás al ignorar el llamado hacia los no alcanzados? La decisión es tuya. Como Isobel Kuhn dice, “No es Dios quien no llama. ¡Es el hombre quien no responde!”
*Al principio nos encontramos con la ilustración de los Jets Jumbo aquí. Hemos actualizado los montos a estadísticas modernas.
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