Birmania/Myanmar: Evangelista S.
Oposición radical al evangelio. Una epidémica adicción. Y más de 45 millones de personas (84.3%) con mínima exposición al evangelio. Aún así, Jesús está mostrando Su poder y amor. MM Evangelista S. trabaja en el dificil campo de cosecha de Birmania/Myanmar.
S. nació en una familia que asistía a la iglesia, pero sus padres se divorciaron cuando él tan sólo era un niño. Esta dolorosa separación dejó a S. sintiéndose destruído y abandonado. “Él sentía que no podía confiar en el amor de sus padres, así que buscó el amor de sus amigos,” nos dijo el colaborador de MM David S. “Pero terminó haciéndose amigo con drogadictos, y en poco tiempo, ellos lo llevaron hacia su oscuro estilo de vida.”Pronto S. se encontró a si mismo adicto a fuertes drogas, la cual muchos niños burmeses compran por el precio de un dulce. Su declive continuó por años, inspirando a los seres queridos cristianos de S a la oración. 
 
Después de la secundaria, la madre de S. lo envió a la escuela bíblica. Al inicio, las clases bíblicas tuvieron poco efecto en él. Él escuchaba atentamente cada lección, pero cuando la clase terminó, volvió a las drogas y alcohol. “Él sabía sobre Dios, pero sólo era una religión,” nos dijo David S. “Él no lo creía de corazón.” Pero, el mundo de S. cambió para siempre cuando fue testigo del poder milagroso de Dios de primera mano. Repentinamente, se dió cuenta que Jesucristo no era un personaje de un libro de cuentos imaginario, sino el Dios viviente que nos ama y desea transformar nuestras vidas. Pronto, dedicó su vida a Jesús y recibió el llamado de convertirse en un plantador de iglesia. 
 
Hoy, S. (en sus veinte años) está trabajando arduamente para ganar a la abarrotada ciudad de Tachileik a Jesucristo. Él pasa la mayoría de sus días construyendo relaciones redentoras en casas, canchas de fútbol, y en cualquier otro lugar que Dios lo guíe. “Él ha hecho muchos amigos no creyentes,” nos dijo David S. “Primero él construye amistades, y luego lentamente comparte el evangelio. Él ha guiado a muchos a Cristo de esta manera.”
 
Evangelista S. también evangeliza a los jóvenes de Birmania a través de su pequeña escuela de música y estudio de grabación. Cada tres meses, él enseña a un nuevo grupo pequeño de estudiantes lo básico de la guitarra y teclado. Después de las clases, él busca oportunidades de compartir la esperanza de Dios. “Algunas veces ellos salen a comer y jugar fútbol y S. aprende de la historia de sus familias. Pronto él puede naturalmente compartir el evangelio. Algunas veces él ofrece orar por un familiar enfermo, y Dios usa eso para abrir corazones.” Cerca de siete han recibido a Jesús después de tomar las clases de música de S. 
 
Evangelista S. busca reflejar el evangelismo del Nuevo Testamento al predicar claramente y demostrar el poder milagroso de Jesús. “Es muy claro que Evangelista S. tiene el don espiritual de sanidad [1 Corintios 12:9],” nos dijo David S. “Algunas veces la sanidad sucede instantaneamente, y otras veces pasa después de unos días. Pero Dios usó a Evangelista S. para sanar sordera, parálisis y más.” Algunas veces Evangelista S. incluso visita hospitales para ministrar a los enfermos, y Dios ha sanado a muchos como resultado de ello. 
 
Más de veinte personas han recibido a Cristo en la ciudad de Tachileik como resultado de las labores de Evangelista S. S. se reune casi diariamente con estos nuevos creyentes para partir el pan, fortalecer relaciones y enseñarles los caminos de Jesús. Eventualmente a él le gustaría entrenar a estos nuevos creyentes en un poderoso equipo ministerial y establecer un servicio dominical en las mañanas. También le gustaría abrir un restaurante para ayudar a los futuros conversos a salir de las drogas y tráfico sexual. 
 
Evangelista S. es impulsado por el anhelo de la salvación de su generación. “Él desea fervientemente ver a los jóvenes transformados,” nos dijo David S. “Él sabe lo que es vivir adicto y anhela ver almas jóvenes salvas, transformadas, liberadas de las drogas, y enlistadas en la obra de Dios. Él cree que si alcanza a los jóvenes, esos jóvenes alcanzarán a muchos más.” Por favor tómate un momento y ora que Dios use a Evangelista S. para ganar muchos de su generación a Jesús. 
 
 
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