Este Junio, Message Ministries fue en una misión para alcanzar a Camboya y Perú para Cristo. Le pedimos a nuestros misioneros que les hagan saber sobre sus experiencias. ¡Sigue leyendo para oír sobre estos viajes desde la perspectiva de Anne Weller y Cort Bennett!
Camboya: La Vaca Que Vino a la Clase
El ministerio de niños en Camboya está lleno de sorpresas. Cada día era una aventura. Realmente me identifiqué con Jesús mientras tratábamos de encontrar los mejores lugares en cada aldea para realizar el ministerio de niños. Me imagino que Jesús iba a una área y le preguntaba a sus discípulos, “¿Dónde podemos colocarnos?” Todos proveerían la área y tratarían de encontrar un lugar con sombra sin hormigas de campo. Luego, ellos pondrían una gran tela en el piso para que las personas se puedan sentar. Mientras las personas seguían viniendo, Jesús quizás haya tenido que buscar una manera de amplificar su voz, o pararse más alto que la multitud para que pudieran verlo mientras enseñaba. Estoy segura que las multitudes estaban ansiosas de oír Sus historias. A ellos no le importaba dónde se sentarían tanto como que pudieran escuchar Su voz.
¡Que risa! Una vaca se acerca al lado de Anne Weller mientras ministra a los niños en una aldea Camboyana.
Los niños de Camboya estaban muy emocionados de tener sus propias clases. Ellos fueron oyentes fantásticos y mostraron tal disposición de participar en todas las actividades. Fue divertido trabajar con los estudiantes — sus ojos brillaban de emoción, y eran muy particulares acerca de hacer lo mejor en sus dibujos, juegos y lecciones. ¡Realmente el sueño de un maestro! Sus pequeños corazones eran muy abiertos. Ellos respondieron las preguntas, y muchos alzaban sus manos para decir que querían recibir a Jesús en sus corazones.
Visitantes inesperados asistieron a las clases, incluyendo una vaca blanca, y una gallina con sus pollitos. Tal es la vida en Camboya. Los animales de granja viven entre las personas bajo sus casas de pilotes. Los patos llenaron los vastos campos cerca a las casas camboyanas. Vimos a miles de patos seguir a su lider en los camiones para dirigirse al mercado. Una parte interesante de la vida.
Fue una maravillosa bendición tener a JJ y Cynthia con nosotros en Camboya. Estaba muy impresionada mientras miraba a Cynthia ministrar a una monje budista. La mujer tenia puesto una hermosa e impecable blusa blanca de algodón. El Espíritu Santo le dio a Cynthia tal palabra para compartir con ella. Ella le dijo que sólo hay una persona que puede quitar las manchas de nuestro corazón. Ella le dijo que tal cual como seria si su hermosa blusa blanca tuviese una mancha y ella quisiera removerla. Sólo Jesús puede entrar en nosotros y remover cualquier mancha de pecado de nuestros corazones y vidas. Estoy segura que esa mujer aún reflexiona en esas palabras hasta hoy. Oro que la veamos en la eternidad algún día.
Cynthia Weller ministrando a los niños de una pequeña remota aldea camboyana.
Peru: A Mission With the CEF Team
by Cort Bennett
Cort y Leo (parte superior derecha) con el grupo CEF.
Este viaje fue un misión increíble de Dios con muchas oportunidades para compartir la esperanza de Dios. Trabajé con Leo Santillan y el grupo de discipulado Corazones en Fuego para dirigir clínicas de lentes en 3 lugares. Las campañas evangelísticas salieron muy bien, y servimos como una gran bendición para las comunidades. Pasamos dos días en Piedras Gordas. Allí, ayudamos a botar la edificación antigua de la iglesia, construimos un nuevo primer piso, y rehusamos algunos de los paneles originales para construir un segundo piso para la iglesia, duplicando su tamaño. Cuando acabamos, Pastor Dionisio ofreció una de las oraciones de agradecimiento más apasionada de las que había escuchado en mi vida. Qué bendición es ser parte de una bendición para otros alrededor del mundo. Estamos muy emocionados de ser parte de este ministerio, y muchos otros ministerios peruanos que comparten la esperanza de Dios.
Nosotros también tuvimos un campamento de jóvenes de MM llamado “Venga Tu Reino” en la base de misión en Marquez, Perú. Esto fue conducido por personas locales que aman servir — y yo tuve el placer de también ayudarlos. Cerca de 40 jóvenes asistieron de diferentes iglesias. Los jóvenes tuvieron un tiempo maravilloso compartiendo los unos con los otros. Yo les enseñé acerca de su identidad en Cristo y también sobre compartir su fe en la vida real. Los tiempos de adoración fueron increíbles, y por supuesto la segunda noche del campamento, todos danzamos delante del Señor hasta pasada la medianoche.
Este viaje fue una gran bendición para nosotros, tanto como para las personas que pudieron servir. Muchas gracias por tu apoyo que hace todo esto posible.
Cort y Leo sosteniendo el cartel para la nueva edificación hecha de la iglesia en Piedras Gordas. En la escalera: Pastor Dionisio y los ayudantes de construcción.